viernes, 17 de diciembre de 2010

Una fórmula para hablar en lenguas

Leemos en la Palabra de Dios lo siguiente:

"4 Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu.5 Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor.6 Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.
7 A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.8 A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento;9 a otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos;10 a otros, poderes milagrosos; a otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en diversas lenguas; y a otros, el interpretar lenguas.11 Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina. " (1 Corintios 12: 4-11 NVI)

Y dicen algunos pastores lo siguiente:

Si usted anhela poder hablar en lenguas y orar al Señor hablando en lenguas, siga estos pasos:

1- Tenga mucha fe en que Dios le dará el don de hablar en lenguas.

2- Pida confiadamente a Dios que le dé el don de hablar en lenguas.

3- Abra su boca y ...

4- Comience a hablar en lenguas.

¡¡¡Así de fácil!!!

¿¿¿Así de fácil es???

Esperá un momento... no empieces a seguir estos "pasos eficaces para hablar en lenguas"...

Nos olvidamos de algo... apenas una pequeñez...

Mira bien y con atención la última parte de la cita bíblica al comienzo del tema... ¿lo ves?

¿No lo ves?


¿Y ahora?

.11
Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina.

¿No te parece que a estos pastores se les olvidó el pequeñísimo detalle del verso 11?


Desde los mismos comienzos de la vida de la Iglesia, nos llega la Palabra de Dios por boca del mismo Pedro en contra de estos "falsos maestros"
.

"1 En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción.2 Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad.3 Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha." (2 Pedro 1: 1-3)


Así se engaña la buena fe de las personas que buscan al Señor y se le dice al pueblo que es posible manipular y torcer la Voluntad de Dios, al tiempo que se les deja entrever que si no alcanzan este hablar en lenguas... pues entonces les falta fe, les falta oración...

Estudia las Escrituras, ora al Padre, clama al Padre... hazte dócil a Su Voluntad y entonces, si está en los planes de Dios para tu vida, hablarás en lenguas.

Y si no, pues... de seguro el Señor tiene para ti algo mucho mejor...


11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.12 Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.13 Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.14 Me dejaré encontrar —afirma el Señor—, y los haré volver del cautiverio. (Jeremías 29: 11-14 NVI)






miércoles, 15 de diciembre de 2010

Búsqueda. Encuentro. Permanencia.

Búsqueda. Encuentro. Permanencia.

Salmo 119: 10-16

Orando un domingo de ayuno, el Señor me puso a meditar sobre esta porción de Su Palabra.

La Búsqueda.

Yo te busco con todo el corazón;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
(Salmo 119: 10)

El ser humano es tan gracioso que busca a Dios cuando ya no puede más, cuando sus fuerzas están casi agotadas y sus recursos son tan escasos que apenas puede sostenerse sobre sus rodillas. Que si tengo un examen muy bravo y “no sé nada”, comienzo a orar… que si las consecuencias de mis pecados se hacen visibles a muchos, busco al Señor para que me dé refugio… ante la muerte, ante la enfermedad, ante el dolor… allí, cuando las lágrimas ya no salen porque se nos agotaron… allí es cuando comienza nuestra búsqueda.

Y el Señor es tan hermoso que nos recibe con una palabra contundente:

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (Jeremías 33: 3)

“Clama a mi”… “y YO te responderé…”

No hay reproches de su parte… sino todo lo contrario encontramos: una promesa.

La respuesta de Dios a nuestra búsqueda.

El Encuentro.


En mi corazón atesoro tus dichos
para no pecar contra ti.
¡Bendito seas, Señor!
¡Enséñame tus decretos!
Con mis labios he proclamado
todos los juicios que has emitido.
Me regocijo en el camino de tus estatutos
más que en todas las riquezas
. (Salmo 119: 11-14. NVI)

Y la promesa en Jeremías se hace evidente en el encuentro y algo más… Dios mismo nos enseña el cómo acercarnos, el cómo hacer las cosas y además, nos muestra lo que Él hará en nuestra vida.

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces YO oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” 2 Crónicas 7: 14

El Señor habla de pertenencia en este párrafo “mi pueblo, sobre el cual mi Nombre es invocado…

Lo interesante de esto es que el ser humano solo se humilla cuando finalmente cae sobre sus rodillas.

Orar, buscar el rostro de Dios y cambiar la mala conducta puede ser entendido como mérito propio para alcanzar el favor de Dios, pero en realidad no es así. Cuando caes, te levantas y si no puedes, pides ayuda y otro te levanta… a esto se refiere la Escritura cuando habla de “orar, buscar y cambiar”.

Aquí no hay mérito alguno de nuestra parte. ¿Lo habrá en lo siguiente? Veamos.

La Permanencia.


En tus preceptos medito,
y pongo mis ojos en tus sendas.
En tus decretos hallo mi deleite,
y jamás olvidaré tu Palabra.”
Salmo 119: 15-16

Y lo que hallamos en el camino del Señor lo expresa claramente el salmo 1.

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.

Jesús mismo lo expresa cuando define con la claridad contundente de la Palabra de Dios al declarar:

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Yo y el Padre uno somos. ” (Juan 10: 27-30 NVI)

¿Cuál es el premio por caminar (permanecer) en los caminos del Señor… la Vida Eterna.

¿Hay mérito aquí? Definitivamente SÍ… pero no es nuestro mérito, todo mérito, todo honor, toda gloria le pertenecen a Cristo, el Señor.

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.” (Romanos 10: 8-11 NVI)

Búsqueda. Encuentro. Permanencia.

Todo comenzó un domingo de ayuno por la mañana.

¿Cómo será para ti?

El hombre que cayó en un hoyo